El Mezcal Madrecuishe se obtiene del Agave karwinskii, una especie microendémica que, a diferencia de otros magueyes mezcaleros, crece en suelos calizos y pobres, así como en zonas con escasa precipitación. El término “cuishe” o “cuixe” proviene de una deformación del zapoteco que significa “persona greñuda”. La palabra “madre” hace referencia a su tamaño, y en algunos pueblos de Miahuatlán, se conoce a este agave como la madre de los magueyes. Esta planta presenta un tronco alto y una piña grande.
Disfrutar de un mezcal como el Madrecuishe de 400 Lustros es un privilegio, ya que su maduración requiere al menos 12 años, sin contar el tiempo y la complejidad de su elaboración. Este mezcal es potente y complejo, con una textura untuosa y armoniosa, destacándose por sus notas herbales y minerales.
NOTAS DE CATA
Cristalino de fino aperlado.
PROCESO DE ELABORACIÓN
Años de Maduracíon: 12 años
Graduación: 48%
SOBRE EL PRODUCTOR
JOSÉ LUCAS GARCÍA
José Lucas es el heredero de una tradición mezcalera que abarca nueve generaciones. Actualmente, representa la séptima generación de su familia. Como jefe de la familia, Don José Lucas colabora estrechamente con sus hijos para transmitir el legado ancestral que su milenaria tierra les ha brindado. Este compromiso con la tradición y la familia asegura que los conocimientos y técnicas del mezcal se preserven y evolucionen con cada generación.
SOBRE EL PALENQUE
Ubicado en el municipio de San Isidro Guishe, San Luis Amatlán, en el distrito de Miahuatlán, en la Sierra Sur de Oaxaca, el palenque familiar «400 Lustros» destila magueyes endémicos de la región, reconocida como una cuna del mezcal en Oaxaca. Esta área se distingue por historias ancestrales que hablan de un antiguo diluvio que sumergió las tierras, resultando en una diversidad de suelos con distintas texturas, formas y colores.
La rica variedad de suelos ha permitido el crecimiento de numerosos tipos de agaves, de los cuales la familia maneja 15 en sus parcelas. En «400 Lustros» cuentan con viveros para preservar las especies locales y terrazas donde se intercalan magueyes con milpa. El palenque sigue métodos tradicionales y artesanales, desde la producción hasta el envasado, con la participación colectiva de toda la familia.
Este enfoque no solo ha impulsado la economía local, sino que también ha promovido un modelo de vida sostenible y ecológico. A través de su proyecto, han logrado mejorar la calidad de vida de su comunidad, mientras mantengan y honran la rica tradición mezcalera de la región.